Inicialmente, las directrices del cliente sugerían aprovechar el desnivel existente de la parcela para ubicar un aparcamiento en semisótano, condicionando en gran medida la implantación de la nueva edificación, que debía aceptar además una importante medianera en su lado mayor hacia una parcela de dominio municipal. Adicionalmente, el enorme programa funcional requerido al que se completa con una planta de aulas de posgrado acabarían agotando el espacio libre, aproximándose en exceso al edificio departamental de la universidad.
Ante dichas circunstancias, el proyecto se plantea en su condición fundamental de equipamiento urbano y de relación del campus, así como continuación del espacio público, elevando para ello una planta el programa establecido y de esta manera organizar en esa planta de acceso una pequeña plaza y una sala multiusos disponible a los ciudadanos, más allá de un servicio universitario exclusivo.
El volumen resultante no se presenta compacto, sino fragmentado en diversas bandejas horizontales que deslizadas permiten una lectura de su organización interna de tres niveles sobre-elevados a la vez que describen un orden y escala apropiados.
Disponer de luz natural en las salas de lectura resultaba una obviedad que se complicaba al tener que disponer de toda una fachada ciega por su condición de medianera, por lo que se establecen unos lucernarios que disponen a modo de linternas las cajas de escaleras entre las plantas de la biblioteca.
Fotografías: Javier Orive
Inicialmente, las directrices del cliente sugerían aprovechar el desnivel existente de la parcela para ubicar un aparcamiento en semisótano, condicionando en gran medida la implantación de la nueva edificación, que debía aceptar además una importante medianera en su lado mayor hacia una parcela de dominio municipal. Adicionalmente, el enorme programa funcional requerido al que se completa con una planta de aulas de posgrado acabarían agotando el espacio libre, aproximándose en exceso al edificio departamental de la universidad.
Ante dichas circunstancias, el proyecto se plantea en su condición fundamental de equipamiento urbano y de relación del campus, así como continuación del espacio público, elevando para ello una planta el programa establecido y de esta manera organizar en esa planta de acceso una pequeña plaza y una sala multiusos disponible a los ciudadanos, más allá de un servicio universitario exclusivo.
El volumen resultante no se presenta compacto, sino fragmentado en diversas bandejas horizontales que deslizadas permiten una lectura de su organización interna de tres niveles sobre-elevados a la vez que describen un orden y escala apropiados.
Disponer de luz natural en las salas de lectura resultaba una obviedad que se complicaba al tener que disponer de toda una fachada ciega por su condición de medianera, por lo que se establecen unos lucernarios que disponen a modo de linternas las cajas de escaleras entre las plantas de la biblioteca.
Fotografías: Javier Orive